Historia
Debido a la gran revolución industrial del Sherry en la ciudad de Jerez durante los siglos XVIII y XIX, la evolución morfológica de los espacios bodegueros fue mutando a espacios urbanos de funcionamiento autónomo. Estas primeras bode- gas pasaron de ser pequeñas edificaciones anexas a viviendas privadas en el siglo XVII a complejos espacios bodegueros de funciona- miento autónomo en el siglo XIX, formando así grandes superficies industriales en el interior del casco histórico de Jerez. Estos espacios combi- nan la producción y almacenamiento del vino con espacios libres que sirven para la propia actividad.
Existen varios ejemplos en la ciudad actual que siguen conservando este carácter de bodega – ciudad, como González Byass o Bodegas Funda- dor. El complejo bodeguero De la Riva, a otra escala, supuso un espacio de 16.000m2 destina- do al vino, de los que la gran parte se destina a patios, jardines, almizcates y otros espacios exteriores. La promoción de viviendas destina este espacio a reproducir espacios libres bodegueros como zonas comunes en forma de bellos jardines que permita a los propietarios compartir espacios libres con los vecinos.
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